lunes, julio 17, 2017

Datos para fiscalizar

Sabemos que mucho hemos insistido desde Abriendo Datos Costa Rica en la importancia de contar con datos.

Hace unos días en el medio digital El País.cr, se publicó una nota que indicaba que "Multas por carros mal parqueados son las terceras más frecuentes en el país", con una fotografía de un vehículo sobre una acera. De primera entrada podría alegrarnos mucho a quienes sufrimos y denunciamos constantemente el abuso de estacionar sobre la acera (cuando la hay). Pero veamos.

Detalla que: En la primera mitad del año, 10.450 conductores recibieron una multa de ¢51.316,25 por estacionamiento indebido, lo que la ubica como la tercera falta a la Ley más sancionada por la Policía de Tránsito. Conducir incumpliendo las prohibiciones de circulación (25.098) y conducir sin licencia o con permiso temporal de manejo sin su acompañante (16.518) son las conductas que se ubican en los dos primeros lugares, respectivamente. Para Sonia Monge, Subdirectora de la Policía de Tránsito, estas cifras refutan con contundencia algunas percepciones equivocadas de los usuarios respecto a que la Policía de Tránsito no ataca este problema del estacionamiento indebido, pues no solo se ubica en la tercera posición de las faltas más sancionadas sino que supera por cerca de 1.500 boletas a la falta que se ubica en el cuarto lugar, que es conducir con la licencia o permiso temporal vencidos.


El Consejo de Seguridad Vial tiene un sitio de Datos Abiertos, en donde hay datos sobre infracciones que indica que son a mayo de 2017, aunque la funcionaria refiere tener datos a junio (que lastimosamente no están publicados)

Al descargar esos datos se indica que ha habido solamente 3,039 infracciones por la categoría "Estacionamiento", que además según el Manual de Categorías de Infracciones, incluye diversos tipos de estacionamiento contrario a la ley. Al consultar el detalle de esta categoría, se observa que por estacionamiento en aceras hubo en 2017, hasta mayo y bajo la infracción " Estaciona y obstruye paso en acera", 735 infracciones.

Las declaraciones indican que hubo 10,450 infracciones por estacionamiento y la foto que decidió el medio para publicar la noticia sugiere que son por estacionar en aceras, cuando hay datos que apoyan esa idea solo en 735 infracciones. Es muy grande la diferencia, aún si se incluyeran todos los estacionamientos contrarios a la ley (que son 3,039).

Al final de la nota la funcionaria indica que:  “Estamos confeccionando cerca de 58 boletas por día, por esta conducta, son entre 2 y 3 boletas por hora, las 24 horas del día, como promedio."

Esperamos que haya una aclaración.



jueves, junio 01, 2017

La salud masculina desapercibida

Desde 2013, por mandato de la ley 9172, hoy 1 de junio es el día de la salud masculina y creo que está pasando desapercibido.

No he encontrado nada ni en el perfil de twitter del Ministerio de Salud (a las 9:00 a.m. de hoy), ni en el de Facebook. No hay nada en el sitio web del Ministerio de Salud, y en twitter, la búsqueda “Salud masculina” arroja dos resultados de la simple efemérides y un anuncio de la cura final y definitiva de la disfunción eréctil. Eso es todo.

Ni siquiera en un perfil que se caracteriza por luchar por la igualdad de derechos de los hombres veo nota alguna.

En 2014, la CCSS externó su preocupación por la salud masculina. La Presidencia Ejecutiva manifestó en ese momento que “ es urgente que la CCSS piense en que los hombres son más allá que una próstata y ofrecerle una oferta de servicios de acuerdo con sus necesidades, es decir, desde su masculinidad. “ (De la misma forma que es necesario que la industria farmacéutica piense que los hombres como más que un pene, agregaría yo.)

Es interesante ver que citan como barreras para el acceso a los servicios médicos la “Idea social de que la familia depende económicamente del hombre (hombre proveedor): la familia depende económicamente del hombre, así que no debe mostrar signo de debilidad.” En realidad más que una idea social es una obligación legal del artículo 35 del Código de Familia: “Artículo 35.- El marido es el principal obligado a sufragar los gastos que demanda la familia. La esposa está obligada a contribuir a ellos en forma solidaria y proporcional, cuando cuente con recursos propios.” Y no me molesta, puede quedarse así, pero es necesario decirlo.

Independientemente de que haya o no alguna nota por ahí que no haya encontrado, hay situaciones reales que afectan a la salud (física y mental) de la población masculina.

Éstas deben ser atendidas desde sus necesidades y realidades específicas y no por ser hombres, sino por ser personas. Ya va siendo hora que dejemos de lado esos enfoques sectarios: los derechos son de las personas y adecuados a la realidad de cada quien para permitir un ejercicio efectivo. Y deben ser defendidos por todas las personas, hombres y mujeres, en el tanto a todas las personas nos afecten estas situaciones. Por ejemplo, este proyecto de ley fue presentado por una diputada.

Es necesario impulsar desde la sociedad civil y con mejor comunicación, la visibilización de las problemáticas que esta población enfrenta y compartir los mejores medios de enfrentarlas.

No se trata de un llamado, como es usual, a que simplemente se incremente el gasto en salud. No se trata de eso. Se trata de que desde las poblaciones afectadas podamos contar con datos certeros sobre nuestras problemáticas y que podamos entre todas las personas, abordar esas situaciones de la mejor forma y haciendo el mejor uso de los recursos.

¿Hay datos sobre salud masculina que deberían ser generados o publicados, y actualmente no lo son?
¿Hay políticas públicas que no se están ejecutando, o que están siendo ejecutadas eficientemente, para atender a esta población?
¿Usted cumple con su deber de participación ciudadana en organizaciones formales o colectivos que trabajen estos temas? (Sé de WEM, pero no de otras que seguramente habrá)

La primera responsabilidad siempre es personal. No la deleguemos si no queremos luego sentirnos excluidos.

jueves, mayo 25, 2017

El Mesías de La Platina

Esta semana por fin tuvimos puente.

Luego de 12 años desde que se apareció “La Platina” (2009), quizás más de 35 años luego de agotada la vida útil del anterior puente, luego de todo tipo de postergaciones, y luego de varias semanas desde la última fecha de atraso, que fue varias semanas luego de la fecha originalmente prometida bajo pena de despido del Ministro, tuvimos puente.

(Foto Nacion. com)
Es una obra titánica que merece su lugar en la historia. Lo malo es que la historia en la que se enmarca es una de décadas de errores, corrupción y mediocridad, y de la que participamos todos desde la tristeza y resignación de que nada puede hacerse. En la que vivimos en el confort de que son otros los que logran las cosas.

Y claro, como son otros siempre, es que últimamente se escuchan voces, hasta de personas inteligentes, pero abrumadas por la tristeza, de que ocupamos un Mesías que nos saque de este pantano.


Ya hemos aceptado que nada camina y que nuestro Estado es incapaz.


...durante décadas hemos estado con préstamos aprobados que por incapacidad del Estado hemos tenido que pagar, porque está consignado ese pago en los contratos de los bancos, y nosotros hemos sido incapaces de cumplir.”, dice nuestro Presidente. “... (N)i la Unops, ni el médico chino puede resolver problemas que tiene nuestra realidad nacional”, agrega. Aún más, se pregunta: “¿Cuántos carteles equivocadamente ha hecho el Conavi o el MOPT a lo largo de su historia? ¿Cuántos contratos mal hechos? ¿Cuántas concesiones mal hechas?


Y sin embargo, no es un Mesías lo que ocupamos. Ni uno que haga el puente, ni uno que prometa acabar con la corrupción y la criminalidad, aunque no haya dicho ni una vez de qué forma ni con el apoyo de quién. Porque el liderazgo es formar equipo.


Este puente debió de ser el símbolo de que como país somos capaces de ver más allá y de hacer cosas grandes. Pero si seguimos buscando Mesías no podemos ver lo que está frente a nuestras narices.


La idolatría del puente nuevo (o el fanatismo de desmerecer el logro) nos impide ver dos cosas muy importantes:




Hubiera sido el momento de hacer una nueva marca país. No de la naturaleza que la Creación nos dió, sino de lo que somos capaces de hacer con nuestras manos.


Era el momento de elevar la moral de quienes en las instituciones tratan de hacer bien las cosas. De motivarnos a cada uno de nosotros como parte que somos de ese engranaje que debe ser una sociedad. De decir: Sí, podemos entre todos.


Pero no se hizo.

Seguimos condenados al Mesías solitario que camina por el barandal, desapercibido por carros que a alta velocidad se hunden en la noche de la rutina diaria.