lunes, julio 21, 2014

Datos Abiertos para salvar un gobierno

Se dice por ahí que no se vale criticar sin proponer. Bueno, esta es una crítica con una propuesta.

Creo que un gobierno debe dar la idea de que hay alguien a cargo y de que sabe para dónde va. Ahora que si ese lugar al que va es bueno, mejor.

Una idea que puede salvar al Presidente de seguir cayendo en el abismo de la imagen de la incompetencia es esta:

a) Se le ordene a todos los Ministerios (y se solicite a Autónomas y Municipalidades) que proporcionen, en máximo 15 días, un cuadro que indique qué programas tiene adscritos, sus objetivos, sus índices de desempeño, y las etapas y cronogramas para alcanzarlos; junto con el nombre del responsable, su celular y correo electrónico. De los que no lo entreguen se deja el espacio, como la silla vacía de Daniel Oduber. Las funciones no se discuten: son las que tiene la ley o el decreto que crea el programa.

b) Toda esta información se monta en una plataforma de datos abiertos con la gente de Gobierno Digital. Los índices tendrán sus bases y sus respaldos en datos abiertos. Digamos, si el índice de un programa es “conocer a su destinatario”, que parece que el IMAS anda mal en esto, entonces la medición de cuántos han llenado el formulario de “conozca a su destinatario”, las métricas usadas y todas esas cosas que los estadísticos manejan.

c) El Ministro de la Presidencia se encarga, cada semana de llamar a cuentas a un responsable, digamos unos 3 o 4 por día, y verificar el avance y buscar compromisos de avance si se va quedando rezagado. Todo se documenta en esa plataforma digital, y se hace un listado de cumplimiento. De primeros los que habiendo entregado el programa, van cumpliéndolo mejor, y más abajo los más mediocres y los rebeldes que ni el programa han entregado. Queda a cada quien plantear las razones, peticiones y excusas de porqué se van quedando atrás. Todo público en datos abiertos.

d) Cada semana en Consejo de Gobierno se reseña ese listado y se comentan los tres mejores y los tres peores, así como los tres que más suben y los tres que más bajan. Todo visible en esa plataforma y se remite a la gente a ella.

e) Mientras tanto, el Presidente, le solicita a sus dos vicepresidentes que elaboren medios de control y verificación de la veracidad y utilidad de esos índices, para poder llamar a cuentas mejor, y para poder evaluar si la forma de alcanzar ese objetivo es la mejor. El encargado de presentar el informe resumido de media hora diaria es el Ministro de la Presidencia. Media hora diaria, no más.

f) El Presidente, y los dos Vicepresidentes se dedican a perseguir pública y privadamente, según convenga, a los morosos de cumplimiento, a los que obstruyen, a conciliar intereses, sobar levas, alzar chiquitos, pellizcar nalgas, y todo lo inmundo y altruista que tiene la política.

g) Cada semana hay informes de avance de cada programa en esa plataforma, más un resumen ejecutivo hecho muy cuidadosamente, que se publica a la prensa y redes sociales. Pueden hacerse cartelitos de tres o cuatro líneas para los más perezosos, ocupados o lentines. Debe haber un equipo encargado de divulgar la información y de responder a quienes usando esos datos abiertos, lo cuestionan.

h) Entonces, y solo entonces, el Presidente puede dedicar a recibir Scouts, palmear tortillas, hacer programas de televisión, anuncios de bancos, tomarse selfies con quien sea… en una palabra figurar. Pero con la tarea hecha, y los huevos cacareados, claro. 

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